Shadow of the beast EN BUSCA DE LA BESTIA Las tierras de Necrópolis estaban en silencio. La luna, grande y baja en el horizonte, proyectaba una suave luz azulada sobre el campo pedregoso provocando que las antiguas estatuas crearan largas y oscuras sombras en las esquinas. Una estatua en particular, un Grifo Gigante, acaparaba gran parte de la oscuridad con sus alas plegadas detrás de él, sus brazos abiertos con amplitud y extendidos hacia el cielo. En los brazos del Grifo se sentaba una solitaria criatura que parecía tan fría como su anfitrión. Con su escamosa piel brillando en la débil luz sujetaba una Esfera de Visión que movía lentamente de lado a lado examinando sus características. Como hizo entonces recreó los acontecimientos de aquel día cuando los aterrorizados humanos fueron conducidos al patio central, sus patéticas súplicas de auxilio mientras eran llevados uno a uno a la piedra de sacrificios, y los gritos que llenaban el aire cada vez que el cuchillo descendía en un rápido movimiento y hacía que la sangre corriese. Recordó entonces a una cara cansada y resignada que era empujada hacia la piedra, una cara que era de alguna importancia para él. ¿Cómo podía haber ocurrido aquello cuando las vidas de aquellas personas no significaban nada para él? Y a medida que el brillante cuchillo se hundió en el hombre reconoció la cara agonizante. Era su padre. Entonces recordó. Recordó cuando era joven. Cuando era libre. Cuando era humano. Súbitamente. los dolorosos recuerdos de todo lo que había tenido fluyeron de nuevo en su mente. El templo de los maestros le había hecho así. Eran los responsables de todo lo que él era y de la pérdida de todo lo que había sido. Una sensación de angustia apareció en su ser, y luchó contra la furia para dominarse. Ahora podía dejar de servir al templo de los maestros. El dejaría de matar para ellos. El los mataría. Se puso de pie y elevó la esfera muy alto por encima de su cabeza. La mantuvo muy apretada en sus nudosas garras y lanzando un bramante rugido, la destrozó. Se despedazó y cientos de pequeños trocitos cayeron hacia abajo, haciendo que la tierra alrededor de la estatua pareciera fría y helada. Nada le detendría ahora, los destrozaría como había roto la esfera y no se detendrá hasta que la sangre de cada uno de ellos y las criaturas que habían creado empapara la tierra. Una vez que hubiera hecho esto lucharía contra la Bestia él mismo. Sus ojos encendidos en llamas buscaron a través de la llanura reseca por el sol, tratando de encontrar los bosques lejanos. Por un momento disfrutó de la tranquilidad. Un momento antes había sincronizado de nuevo su cuerpo y su mente contra las anti-naturales criaturas que sus maestros habían engendrado. El sabía que en algún lugar dentro del gigantesco bosque descansaban varias construcciones de la Bestia Maestra, y escondido, incluso más profundamente, la propia Bestia. Respirando profundamente flexionó sus duros músculos, sintiendo como la sangre corría a través de sus arterias y su doble corazón latía furiosamente en su pecho. Su potencia y su velocidad eran toda la seguridad que tenia para sobrevivir. Sabía que en el momento en que se debilitase, y sus reflejos disminuyesen, ése sería sin duda su último minuto en la tierra. Empezó a correr hacia los árboles dejando detrás de si un rastro de polvo gris. Si se hubiera quedado en la llanura mientras que el sol estaba arriba hubiera sido fatal. Los árboles le proporcionarían un respiro. Incluso sabía que su sombra no le mantendría totalmente a salvo, ya que probablemente también estaban dando sombra a otras bestias además de él. Cuando el guerrero alcanzó el borde del bosque, sus instintos le indicaron que no podía estar sólo durante mucho tiempo. Sus ojos se estrecharon, observando de lado a lado en busca del más ligero movimiento que pudiera delatar a un predador. Cuando apareció lo hizo muy rápidamente, corriendo directamente hacia él. Se pudo proteger mientras que sus alas negras chocaban contra el follaje de su garganta salia un grito al perder la vista. El guerrero apenas tuvo tiempo para fijarse cuando la especia de murciélago gigante voló directamente hacia su cabeza. Agachándose, hundió su puño lleno de huesos fuertemente en el blando bajo vientre de la criatura y usó su propio impulso para dirigirla contra el tronco de un árbol. La criatura gritó de dolor, golpeando el árbol con su espina dorsal curvada hacia atrás. Antes de caer al suelo su espalda estaba rota al igual que su cabeza. No hizo ningún ruido excepto el rumor de la sangre fluyendo de su boca y sus oidos. El guerrero ignoró el cuerpo. Detrás de él había oido otro chillido, esta vez más cerca incluso. Cuando se volvió y se agachó para esquivar el nuevo demonio alado que volaba hacia él, sus garras se extendieron para matar. El guerrero golpeó de nuevo, pero esta vez demasiado tarde. Sintiendo como sus zarpas se hundía en su carne. Flodó en la maleza arrastrando a la criatura con él y partió su cuello con un movimiento. Quedó allí tumbado. momentáneamente aturdido. Podía sentir una cálida humedad al lado suyo y en su estómago junto con un agudo dolor. Se puso en pie lentamente. luchando contra las oleadas de dolor que le atravesaban. sintiendo como sus corazones latían rápidamente. Tenía que mantenerse en movimiento. Otras criaturas olerían pronto la sangre y no podría hacer frente a otro ataque. A medida que se movía entre los árboles notó algo fuera de lugar contra un tronco distante. Acercándose más se dio cuenta de que era un pasadizo y reconoció que se trataba de una construcción de la Bestia Mago. Pensando sólo en las cosas a las que pronto tendría que enfrentarse, el guerrero se tomó un respiro y se dejó caer en la oscuridad. Había una brisa fresca que corría desde algún lugar sobre él, ahora que la criatura estaba fuera del bosque, un amenazador silencio cayó sobre él, un silencio que sólo se interrumpía por el lento goteo del agua en lo profundo de la caverna. A medida que los ojos del guerrero se acostumbraron a la pobre luz pudo apreciar una escalera que se curvara adentrándose en la oscuridad. De manera que sus sospechas se confirmaban. Se encontraba en una de las guaridas de sus ex maestros. Una guarida que no sólo podría estar habitada por horribles criaturas si no que incluso podría acoger a la Bestia... Sólo había una forma de saberlo... Descendiendo lentamente por la escalera, el guerrero se preparó para cualquier abominación que se encontrara al final del camino. Pronto la escalera tomó un camino recto y el guerrero se encontró a sí mismo en un estrecho pasadizo. La fosforescencia de las paredes de la caverna era suficiente para revelar que había una enorme cámara que se extendía, entró la oscuridad. Ahora el silencio fue interrumpido por sonidos distantes de gruñidos de furia. Cualquiera que habitase este lugar, estaba claro que había percibido su olor. El pasadizo en él que se encontraba parecía desierto de manera que avanzó lentamente, sin darse cuenta de que había un chisporroteante sonido detrás de él. Instintivamente el guerrero saltó y sintió como sus pies se quemaban mientras que una bola de fuego candente se disparaba bajo él y explotaba violentamente contra la pared de la caverna. De manera que sus maestros educadores estaban al tanto de su presencia y se habían dado cuenta de su intento. Ahora que tendría que estar el doble de atento. Ellos utilizaría cualquier medida a su disposición para detenerle. Delante de él ahora podía ver una escalerilla de madera que se encontraba en un lado del pasadizo. Se apretó contra ella y empezó a descender, saliendo silenciosamente del camino cuando vio otro pasadizo bajo él. Todavía no habían tocado sus pies el suelo cuando una abominación apareció delante de él con sus blancos dientes brillando mientras rugía ferozmente. El guerrero se giró con calma y lo quitó de en medio con un solo golpe. La escena se repitió a medida que se introducía más profundamente en la caverna, criaturas anti-naturales se lanzaban contra él a cada paso, pero cada una de ellas era destruida con determinación a medida que el guerrero recordaba la promesa que se había hecho a sí mismo de continuar hasta que el último hubiese muerto. Se acababa de encontrar con otro pasadizo cuando vio algo que brillaba en la distancia. Moviéndose más cerca su aguda visión pudo distinguir una llave que se encontraba en un estante, al otro lado de un amplio abismo. Empezó a moverse lentamente hacia él cuando fue detenido por un potente rugido. Súbitamente se encontró frente a frente con un enorme guardián. Su adversario se tomó un breve momento para medir sus fuerzas y entonces se lanzó, blandiendo su hacha de doble filo hacia la cabeza del guerrero. Sin perder un momento el guerrero esquivó el golpe y hundió su puño en la garganta del guardián. Se oyó un desagradable crujido cuando el cuello se partió y el guerrero dio un paso atrás rápidamente a medida que el enorme cuerpo caía hacia delante en el abismo. No tuvo tiempo de recuperarse antes de que otra siniestra figura apareciera frente a él. Pero esta vez el guerrero estaba listo, y su patada voladora mandó al guardia dando tumbos hacia atrás a unirse a su compañero. Ahora tenía el camino libre hasta la llave. Corrió a lo largo del pasadizo que quedaba y justo al borde del abismo se lanzó hacia delante con sus manos abiertas para agarrar el borde del estante. Lo consiguió en medio de una lluvia de barro y piedras y contuvo su respiración mientras que colgaba encima de lo que parecía un abismo sin fondo. Ahora podía sentir que sus manos sudorosas empezaban a perder su agarre. Ahora el verdadero destino de los guerreros se decidirá... EL OBJETIVO DEL GUERRERO Debes de abrirte camino a través de varias regiones diferentes para alcanzar el corazón de la fortaleza enemiga y enfrentarte a tu último adversario. Las criaturas que te encontrarás será invariablemente hostiles y te causarán daño cuando entren en contacto contigo. El contacto se puede evitar golpeando o dando patadas a las criaturas antes de que se acerquen demasiado o disparándoles si tienes un arma. Cada vez que seas dañado tu ritmo cardíaco aumentará. Tu ritmo cardíaco se muestra en el monitor en el centro de la pantalla en la parte inferior. Si tu ritmo cardíaco se eleva demasiado tus corazones estallarán, provocándote la muerte instantánea. Durante tu ataque a la fortaleza encontrarás varios artefactos que pueden ser usados para ayudarte en tu objetivo. Algunos de los objetos, llaves por ejemplo, se pueden recoger para usarlos más tarde cuando te muevas sobre ellos. Los objetos que tienes en tu posesión se mostrarán en la parte inferior de la pantalla. Otros objetos como pociones tendrán un efecto instantáneo que se muestra en la pantalla cuando te muevas sobre el objeto. También hay armas que se pueden recoger en ciertos puntos del juego. Estos se usan en vez de golpear y dar patadas a tus adversarios. Ciertas criaturas solo pueden ser destruidas por armas especiales. Depende de ti el descubrir la mejor manera de usar los artefactos que encuentras y como eliminar a las criaturas que te encuentres. CONTROLANDO AL GUERRERO Usa el joystick o el teclado para controlar los movimientos del guerrero. Joystick Teclado Efecto Arriba O Saltar/Usar salida Izquierda O Moverse a la izquierda Derecha P Moverse a la derecha Abajo A Moverse abajo Barra Espaciadora Patada, puñetazo o disparar arma H Poner el juego en pausa Pulsa el botón de fuego para dar puñetazos y patadas mientras estés saltando. Si tienes un arma en tu poder, pulsando fuego disparar el arma en vez de dar patadas o puñetazos. Si mueves el joystick arriba o abajo, generalmente harás que el guerrero salte o se agache. Sin embargo, si estés de pie o contra una escalera moviendo el joystick arriba o abajo harás que el guerrero suba o baje. Hay salidas entre las áreas. Si hay una salida de cara a ti simplemente camina hacia ella para usarla. Si hay una salida a un lado tuyo. Ponte de pie cerca de ella y luego empuja el joystick hacia arriba para usarla. INSTRUCCIONES DE CARGA * Spectrum 48K ( 1 28K/ +2) Mete la cinta en el cassette pulsa LOAD"" y luego pulsa la tecla ENTER. Sigue las instrucciones de carga en la pantalla. * Spectrum +3 Mete el disco en la unidad de disco y usa el cargador del disco. Sigue las instrucciones de carga en la pantalla. * Amstrad CPC 464 Mete la cinta en el cassette incorporado. Y pulsa las teclas CONTROL y ENTER. Sigue las instrucciones de carga en la pantalla. * Amstrad CPC 6128 Mete el disco en la unidad de disco incorporada y teclea ICPM. Sigue las indicaciones en la pantalla para tener más instrucciones de carga. CREDITOS Gremlin Graphics Software Limited 1990 Este manual y la información contenida en los diskettes tiene copyright de Gremlin Graphics Ltd. El propietario de este producto está autorizado a usar el producto para su propio uso únicamente. Nadie puede transferir, dar o vender cualquier parte del manual o de la información en el disco sin el anterior permiso de Gremlin Graphics Ltd. 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